domingo, 14 de noviembre de 2010

La música en el alma

La música se encuentra en nosotros desde que el hombre es hombre, está en nuestra alma, ha existido siempre, incluso antes de que el primer homínido aprendiese a andar sobre dos “patas”. ¿Cuál es la razón?
 La razón es que siempre, desde tiempos inmemorables, la música ha creado una serie de sensaciones en los seres que la escuchaban. La música puede darte sensaciones y sentimientos positivos al oírla (paz, tranquilidad, alegría, etc.) pero también puede crear sensaciones y sentimientos negativos (tensión, nerviosismo, etc.). La música siempre ha jugado con ello, creando una serie de circunstancias.
Todos los animales sucumben a ella, incluido el ser humano, que tanto la necesitamos que algunos de nosotros la interpretamos para estar más cerca de ella, para sentirla más nuestra. Los músicos no solo oímos las notas y la música, sino que también las sentimos, las moldeamos y ellas nos moldean el alma.
Nosotros creemos que dominamos a la música, pero es al contrario, ella nos domina, creamos una especie de “simbiosis”, nosotros la interpretamos y le damos forma escribiéndola, y ella a cambio nos da sus sensaciones y su grandeza.
La vida sin música no tendría sentido, nos faltaría “algo”, porque…¿quién no ha estado enfadado o nervioso y se ha puesto su música favorita  para relajarse? Incluso algunas culturas adoran tanto a la música, que en sus oraciones ponen de fondo algún instrumento, alguna melodía.
Y para comprender hasta qué punto la música es beneficiosa para nuestra alma y nuestro estado de ánimo, solo hay que observar que algunos médicos (sobretodo psicólogos y terapeutas) recomiendan a sus pacientes la musicoterapia, que no es más que unas sesiones de escucha de un tipo de música.
La música cura depresiones, ayuda a dormir a personas con insomnio, hace que los niños pequeños que tienen pesadillas se les quiten,…
Además, se han dado casos de niños que han escuchado música ya desde el vientre materno y al nacer han nacido con un cociente intelectual más alto y con un desarrollo de sus capacidades psicológicas mayor que con otros niños.
También es cierto que muchos psicólogos recomiendan a niños con un alto nivel de cociente intelectual practicar música, porque potencia sus capacidades intelectuales.
Y pese a todas estas razones, estos beneficios, hay mucha gente que se permite afirmar que la música es una inutilidad, que no sirve para nada y que dedicándose a ella no se llega a ningún lado. Pues a todas esas personas van estas preguntas: ¿usted nunca ha escuchado ni siquiera un poco de música y le ha gustado?, ¿Cuántas cosas son mucho más inútiles y nadie dice nada? y ¿por qué es inútil hacer feliz a tanta gente que escucha esa música y hacerte feliz a ti mismo cuando la interpretas?
La música es, al fin y al cabo,  una forma de expresión sin necesidad de palabras, la forma más profunda de expresar algún sentimiento.
Disfrutemos ese don y dejemos que otros lo disfruten.

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